En Madrid, celebrando mis 33 años
y, a la vez, mis 2 primeros meses de vida
tras recibir el alta de la quimioterapia :):):)
Queridos AMIGOS E AMIGAS,
Os agradezco por difundir una información tan importante sobre todo para nosotras mujeres.
Quizás muchos de vosotros no lo sepáis. Yo tuve cáncer de ovario, pero lo he superado.
Me gustaría compartir mi experiencia con vosotros porque la experiencia de otras personas me ayudó mucho a afrontar el cáncer. Además, soy consciente de que la información puede salvar vidas.
Viviendo en España, a los 32 años, fue cuando todo transcurrió entre abril y noviembre del 2008.
En Madrid, celebrando mis 33 años y, a la vez, mis 2 primeros meses de vida tras recibir el alta de la quimioterapia :):):)
Es muy importante conocer los síntomas. Por otro lado, es fundamental realizar las pruebas preventivas periódicas en la prevención del cáncer de ovario y de muchas otras enfermedades.
Muchas veces, cuando llegan los síntomas, es posible que el cáncer de ovario ya se encuentre en un nivel avanzado. Al menos, así fue en mi caso.
Los médicos me explicaron que en pocos meses el cáncer de ovario puede alcanzar un nivel 3, por ejemplo, que es uno de los niveles más avanzados.
Os explico mi experiencia para que sepáis como todo ocurrió y podáis contar y animar a otras mujeres afectadas por el cáncer de ovario o por cualquier otro tipo de cáncer.
Hace tres años, recibí el alta del cáncer de ovario que me acometió.
¡¡¡Lo he superadooooooooooooo!!!
Me parece importante compartir esa experiencia con vosotros como una forma de gratitud.
- COMO OCURRIÓ TODO EN MI CASO:
La rápida actuación de los médicos me salvó la vida.
Cuando sentí los síntomas descritos en los correos que circulan en Internet, ya me encontraba en un nivel avanzado.
En realidad, cuando aparecieron los síntomas y acudí a los médicos, estos no tardaron en detectar la enfermedad, pues varios de los síntomas estaban entre los descritos para los casos de cáncer de ovario: hinchazón abdominal, constante sensación de saciedad, cansancio anormal, rápido adelgazamiento, entre otros.
El cáncer es muy silencioso y el de ovario no queda atrás. Cuando empecé a sentir algunos de los principales síntomas, fue cuestión de tres semanas para sentir que algo muy raro me pasaba.
Consulté a una ginecóloga que me sugirió ir a la urgencia lo antes posible, pues ella me hizo una ecografía sin buena visualización, detectando una posible ascitis (líquido libre en el abdomen) que podría estar vinculada a un problema ginecológico serio.
Efectivamente, llegando a la urgencia, ya vieron que algo iba mal por la hinchazón de la barriga (abdomen y pelvis), resultado de la ascitis. Parecía un embarazo y todo en cuestión de tres semanas más o menos.
Al día siguiente, los médicos me comunicaron que tenía una tumoración maligna, un cáncer de ovario en nivel avanzado.
Entretanto, al cabo de una semana, me operaron rápidamente. Realizaron una histerectomía total, asociada a otros procedimientos importantes en esos casos, como la retirada del epiplón y la observación de la integridad de los demás órganos.
En seguida, empecé la quimioterapia con Taxol-Carboplatino, un compuesto que viene ofreciendo buenos resultados en los casos de cáncer de ovario. Fueron 6 sesiones a cada 21 días, muchos efectos secundarios, pero, al fin, vino la buena noticia de que había superado el cáncer de ovario tras el término del tratamiento previsto.
Gracias a Dios, al universo, a la ciencia y a todo aquello en lo que creáis, los médicos actuaron rápido y mi cuerpo reaccionó bien a la quimioterapia.
De la descubierta a recobrar la salud transcurrieron cerca de 8 meses, desde el abril hasta el noviembre del 2008, más o menos.
Tras recibir el alta del cáncer de ovario, vengo realizando revisiones periódicas, inicialmente a cada tres meses y ahora a cada seis meses. Las revisiones consisten en TAC del tórax, abdomen y pelvis, bien como analítica de sangre para verificar los marcadores tumorales, CA-125, entre otros indicadores importantes en el diagnóstico del cáncer de ovario.
Pasado todo, obviamente debo convivir con todas las consecuencias de una menopausia precoz y todo lo que conlleva. Eso también requiere atención y cuidados.
Aunque, eso no quita, en absoluto, mi alegría de vivir, mi felicidad por nacer de nuevo.
Hoy, estoy aún más enamorada de la vida que antes de pasar por esa experiencia.
Lo extremadamente importante para nosotras mujeres es el no descuidar de la prevención periódica anual, y si sentimos algún síntoma raro de dolor o cualquier otro mal estar, aparentemente desvinculado de los típicos síntomas descritos para el cáncer de ovario (ver nota anterior), debemos acudir al médico y pedir una nueva prevención.
¡¡¡¡¡La prevención es fundamental!!!!!
En el caso de las mujeres ya afectadas por el cáncer, es muy importante nuestro estado de ánimo y la confianza en el restablecimiento de la salud.
El apoyo de familiares, amigos y amigas es fundamental en todo ese proceso.
La alimentación es un factor que se debe cuidar muchísimo.
Todo ello ayuda a fortalecer nuestro sistema inmunológico.
Agradezco a todos los que estuvieron presentes de algún modo, sea físicamente o a través de mensajes con palabras de ánimo. Gracias a todos los ejemplos de vida que, mucho antes cuando yo ni imaginaba lo que me pasaría, me enseñaron e influenciaron mi actitud frente al cáncer.
Nuevamente, os agradezco por difundir esa información.
Con todo mi cariño,
Fabiana